TU PAPEL EN EL ROL DE PADRE

Pasa mucho tiempo mirando a tu bebé, especialmente en los primeros meses. Él adora la atención que recibe y le encanta hacer jugar a hacer "carotas" contigo. Invita a tus amigos y familiares a que vengan a verlos. A los bebés les gustan mucho las visitas, tanto de jóvenes como de mayores, especialmente cuando se convierten en el centro de atención de éstas. No pases pena ni angustia si tu bebé muestra ansiedad hacia los extraños. Es perfectamente normal a partir de los 7 meses. Si llora cuando lo colocas en los brazos de un familiar, tómalo de nuevo y prueba a acostumbrarlo de a poquito. Primero deja que se sienta cómodo en tus brazos mientras la otra persona está cerca. Luego permite que esa otra persona le platique y juegue con él mientras tú lo tienes. Más tarde, déjaselo al otro por un tiempo corto y quédate tú cerca de ellos. Finalmente, prueba a salir de la pieza unos pocos minutos y espera a ver cómo va. Si el bebé empieza a sollozar, prueba de nuevo más tarde. Entra y sal del cuarto; con el tiempo, tu bebé se sentirá seguro porque sabe que, aunque no estás allí en ese momento, volverás en un ratito", dice el pediatra David Geller. Es bueno que el niño se reúna con sus amigos. Por eso es aconsejable acordar con los padres encuentros para que puedan jugar juntos. Eso sí, cerciórate de que hay juguetes para todos porque quizás todavía no sean capaces de compartir las cosas entre ellos. A estas edades, 2 ó 3 años, es perfectamente normal que el bebé esté centrado en sí mismo. Pero tampoco es demasiado pronto para enseñarle a comportarse socialmente. Es bueno que te escuche decir "por favor" y "gracias" y te vea reconocer el trabajo bien hecho. Que vea también cómo compartes tu postre o el periódico. Llévalo a algún grupo de juego para que tenga la oportunidad de conocer otros niños; pronto aprenderá a hacer y a conservar amigos.